TERCER DOMINGO DESPUÉS DE LA TRINIDAD.
TERCER DOMINGO DESPUÉS DE LA TRINIDAD. El consuelo de Dios. Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. (Isaías 66:13) ¡Qué bellas y tranquilizadoras palabras las de Nuestro Señor en este versículo! Te alabamos y bendecimos, Señor, porque solo tú nos puedes consolar de todas las angustias que nos afligen en nuestro día a día. Los capítulos 55 a 66 del libro de Isaías forman parte de lo que la doctrina denomina Tritoisaías, una composición de la escuela del gran profeta Isaías que vio la luz a inicios del siglo V durante la época persa. En este contexto los judíos ya habían retornado a Jerusalén del exilio babilónico. Habían comenzado la reconstrucción del Templo mas parecía que no se estaban cumpliendo las hermosas promesas de restauración, prosperidad y felicidad que Dios lanzó a través de los profetas años atrás. Algunos varones astutos intentaban congraciarse con Dios con sacrificios mas torcían la justic...